LLUEVE Y
HACE FRIO.
EN OTRO
MOMENTO SERIA ALGO EXTRAÑO, DIGO…QUE HAGA FRIO, PERO ESTANDO EN PLENO INVIERNO
ESTO ES ALGO QUE YA NO ME SORPRENDE
DE HECHO,
POCAS COSAS ME SORPREDEN, ENTRE LAS QUE NO ESTA, CLARO, EL HECHO DE QUE UD ESTÉ
LEYENDO ÉSTAS LINEAS.
ESTO
SIEMPRE ME SEGUIRÁ LLAMANDO LA ATENCION.
ES POR UD
QUE HOY, VACIO COMO EL FRASCO DE MELBAS QUE TENGO EN LA ALACENA, Y POR ESAS DOS
GENIALES AMIGAS QUE MAS TEMPRANO PASARON A DEJAR SALUDOS A SABIENDAS DE LA ALTA
PROBABILIDAD DE NO ENCONTRAR NADA, QUE GARABATEE ESTA PAPARRUCHADA, SEPAN
DISCULPAR
Guia de
lugares para conocer chicas.
HOY, EL GIMNASIO.
Querido
amigo, si ud desea conocer una señorita, qué mejor que hacerlo en un lugar
donde ellas acuden – entre otras cosas – para cuidar/mejorar su figura.
Una dama
que concurre a un gym nos dice mucho de ella misma.
(mas lo
hace con lenguaje corporal porque si quiere sacarle una palabra deberá hacerlo
a punta de pistola. Las chicas están avivadas)
Y es que –
como usted- otros muchos pavos buscarán arrimar el bochin.
Lo de pavo
no fue intentando menospreciar a nadie, sucede que, emulando a la naturaleza,
los “machos” del recinto buscaran desplegar todo su plumaje en aras de seducir
a la fémina de turno.
Aquí, el “plumaje”
no es más que una inmensa cantidad de músculos, esos que ud también tiene pero
en un tamaño ridículamente más chico, trabajados con la dedicación de un artesano
ebanista del siglo XVIII.
Como a ud le
llevaría aproximadamente 15 años lograr un fisico similar al de estos muchachos
y en ese tiempo es probable que la señorita que le gusta ya esté casada y con
tres pibes, permítame hacer algunas observaciones que quizá le ahorren tiempo y
disgustos.
1.- vaya a
un gimnasio.
Sí, suena a
obvio, sin embargo es el paso más difícil. Seamos sinceros. Cuántos de nosotros
vamos con regularidad a uno de estos establecimientos? Cómo su objetivo es
conocer una dama y no hiper atrofiarse como un pollo de exportación, la cosa
debería ser más sencilla.
Recuerde que
pararse en la puerta del gym sólo le va a dar resultado un par de veces, no más.
2.- Escoja
el terreno donde librar la batalla.
Premisa fundamental
en el arte de la guerra.
Ud es un
alfeñique de 60 kilos. Poco más que lo que levantan esos energúmenos cuando
hacen bíceps con un solo brazo.
Intentar competir
en ese campo es inútil por muchas razones. La primera de ellas – y fundamental –
es porque va a perder, pero la segunda y no menos importante, es porque ud debe
destacar, sorprender a la señorita, ser el distinto.
3.- No sea
agresivo.
Las damas
suelen estar un tanto tensas en estos recintos. Ellas no se sienten cómodas
levantando el traste delante de 50 caballeros que con patético disimulo las
pispean por el espejo del salón.
No es
necesario acercarse a la señorita escogida, jugueteando con una mancuerna,
mientras le decimos “si queres transpirar, mami, tengo tu rutina perfecta”
4.- Sea ingenioso.
Ya coincidimos
en que ud no va a competir con sus compañeros de gimnasio levantando peso. Ud está
ahí para levantar otra cosa.
Eso no
significa que no aprovecharemos la presencia de los caballeros en lo absoluto.
Muchas
damas ven con poco agrado que a algunos hombres les guste pasar gran parte el
tiempo con otros hombres, sudorosos y con poca ropa, exhalando y gimiendo, delante
de un espejo.
TOME
VENTAJA.
Ud siempre
fue ocurrente, haga comentarios graciosos respecto de las caras desfiguradas
por el esfuerzo.
Invente chistes
graciosísimos relacionados con gorilas, patos, teros y otros animales, buscando
coincidencias hilarantes entre estos y ellos, pero…fundamentalmente y sobre
todo…procure que ninguno de los muchachos lo escuche.
5.- Dígale
no a lo aeróbico
Aléjese de
las cintas, escaladores, elípticos, bicicletas, etc, etc.
Allí están
las chicas.
Parece contradictorio,
lo sé, pero entablar una conversación en estos aparatos le significaran un
pasaje directo al ridículo.
Ud nunca
tuvo demasiada capacidad aeróbica y eso de hablar y correr no es para todos.
Recuerde que
ud quiere, por encima de todo, causar una buena impresión y a ninguna mujer le
gusta un hombre que pierde el control de sus esfínteres o se desvanece por la
falta de aire.
6.- Esté
atento a las señales.
Ya dijimos alguna
vez que las máquinas de un gym son aparatos de tortura PERO también lo son de
lujuria.
Sepa
diferenciar entre una señorita que está trabajando los abductores y una que lo
está invitando a satisfacer sus más bajos deseos sexuales.
Me inclino
a pensar que en su caso siempre será la primera opción pero quién sabe…
Una mujer
que le pide ayuda para bajar una barra con discos de 50 kg de cada lado no le está
pidiendo a gritos que la invite a salir pero una que se le acerca, le pone la
mano en el pecho y le dice al oido “sos mi Conan, el bárbaro” es probable que
esté interesada en conocerlo un poco más.
Si…ya sé… a
mi tampoco me pasó nunca pero, otra vez, quién sabe !
Finalmente,
7.- Relájese
Está todo
inventado.
Si la
señorita en cuestión es para ud, será ella quién lo elija y busque la manera de
acercarse.
Algunas de
las que están leyendo esto seguramente pueden dar fe
Próximamente:
-
EN
EL TRABAJO, todo un laburo.
-
EN
UN VELORIO, ahora quien levanta este muerto.
-
EN
UN AVION, un levante de alto vuelo.
-
EN
UN COLEGIO, (se adjunta una copia del codigo penal)
-
EN
EL XIII SIMPOSIO DE LESBIANISMO, impossible is nothing
-
Y
mucho más.
GRACIAS POR
TANTO A CAMBIO DE TAN POCO