LUNES
Culmina la feria judicial. Con el mejor ánimo comienzo mi semana laboral. Luego de 30 días de inactividad, la cola en los tribunales es inmensa. Pronostico que será más larga que la de los fieles de San Cayetano. El hacinamiento es absoluto, menos mal que ya terminó el temita ese de la gripe “A”. Al menos así fue para los medios de información y ya se sabe que lo que no esta en la tele no existe. Es lunes y - como corresponde - comienzo una dieta para bajar un par de kilos. Hay un motivo. Me invitaron a jugar el interprovincial de rugby en Mar del Plata. Es necesario que también vuelva al gym. Hace más de un año que no toco una mancuerna. Decido - también - hacerlo hoy. Pésima idea. Casi sin darme cuenta cae la noche. De igual manera caigo yo en la cama. Estoy muerto.
MARTES
He dormido como un bebe. Mi humor es excelente; lamentablemente sólo dura hasta la llegada de mi desayuno. Esto no es serio. Una tostada del tamaño de una moneda de un peso y un te con leche sin azúcar se me ríen en la cara. Doy buena cuenta de ellos. Llegado al Ministerio advierto que no tengo el celular. Lo olvidé en casa o me lo comí? La mitad de los expedientes presentados antes del receso están en veremos y la otra mitad también. Mi almuerzo es tan ridículo como mi desayuno. Gimnasio. Ducha. Búsqueda frenética del celular. Maldito Chopper que no diferencia su pelota de mi teléfono y se empecina en traerme la primera como respuesta a mi “buscá, buscá”. Moni pone en riesgo su vida preguntando “pero...no sabes dónde lo dejaste??” “NO MMMIIIAAMMOORRRR si supiera no lo estaría buscando”. Tipo 2 AM me desvelo pensando en los números que no recuperaré y en las “otras” cosas que tenia en el celu. Vuelvo a dormirme alrededor de las 4 AM. Estoy muerto.
MIERCOLES
El sueño evita que tome conciencia de lo grotesco de mi desayuno. La empresa de telefonía me comunica que puedo conservar el número. Tengo una audiencia de “desistimiento”. Se pacta un pago en efectivo. Poco dinero. Quedamos solos en la sala de audiencias mi cliente (una señora de aproximadamente 68 años) y yo. Ella mira nerviosa hacia ambos lados y - de la nada - exclama “bueh…total…vos sos joven” y abre su camisa para ponerse los valores en el corpiño. Medito sobre la sabiduría de Yisus. Jamás me pasó eso con una de 25. Hoy no voy al gym. Moni se divierte clavándome su dedo índice en los pectorales. Me doblo como un bicho bolita. Nota mental: no burlarme del instructor cuando menciona las bondades de la elongación.
JUEVES
Desayuno. Quiero llorar. No lo hago. Distraigo mi mente afeitándome la “barba candado” que dejé crecer durante las vacaciones de invierno. Sin comentarios. Estreno celu. Me pongo en campaña para recuperar la mayor cantidad de contactos posibles. Llego al gimnasio. Una señorita PRE-CIO-SA me sonríe. Habrá sido así o el hambre me hace alucinar? La ignoro. Hago bien y mal. Bien porque su gigante novio basquetbolista esta a dos máquinas de mi, mal porque a la señorita la conocía de antes. Mi memoria me juega una mala pasada. Luego del momento incómodo, nos ponemos al día. Lindo culo. Se radica con el novio en Italia a fin de mes. La mejor carne se exporta. Es ley.
VIERNES
Prácticamente no entré en mi blog en toda la semana y, definitivamente, no visité a nadie. Renuevo el contrato con la dieta por 7 días más. Tengo mil escritos por hacer, demandas que contestar y oficios que diligenciar. No lo haré hoy. Es viernes y prefiero perder mi tiempo en trivialidades sin sentido, como por ejemplo…pensar en la letra más “grasa”.
Que, por cierto, es la letra “A”; de hecho GRASA es un buen ejemplo
Otros: PALANGANA – ALPARGATA – CHATA – GARCA – TRABA – FACA – BALA – BARATA – RASCA – PACHANGA - BAILANTA – CHAPA – LATA - TRAMPA – CACA – MASA – RATA – PAPA – MAMADA – WANDA NARA - GARCHA…
Qué suelen hacer cuando no quieren pensar en nada y “perder el tiempo” es un buen programa?
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