JALOUIN

FUCK OFF HALLOWEEN !!

Fiesta de mierda que nada tiene que ver con nosotros, dicho esto, agrego:

El 27 de julio del año 2000, trasladé mis huesos a la ciudad de Mar del Plata.

Alquilé un lindo departamento en calle Alberti entre Mitre e Irigoyen. Lindo pero viejo.

Mi primera noche la pasé sólo y sin muebles, los que llegarían el 28 a primerísima hora, por eso decidí amanecer allí.

Dormí en una cama improvisada y para el culo.

Lógicamente desperté muy temprano, apenas se colaba un poco de luz matinal. Pongo la pava para hacerme unos mates mientras espero al camión que traería los muebles y todo el resto de mis cosas. El dpto. estaba totalmente vacío.

Es en medio de ese aislamiento…en ese departamento desierto… en el silencio de la ciudad que aún dormía…que sentí CLARAMENTE como una mano me acariciaba la nuca.

CAGASO!

Es una minifracción de segundo en la que sabes que no hay nadie pero que, a la vez, estas seguro que tenes a alguien detrás. Un pequeñísimo instante donde queres darte vuelta y enfrentar lo que allí hubiera pero que al mismo tiempo darías lo que fuera por estar en campo abierto para correr más rápido que el Jamaiquino de las últimas olimpiadas.

Efectivamente no había nadie, lógico.

La tensión me duró un par de minutos. A la hora llegó el camión y con el trabajo de la mudanza olvidé el incidente.

A la negra no le dije nada.

Esa misma noche estábamos casi instalados. Cenamos una pizza (típica comida de mudanza) ducha y a la cama. Quedaría para el otro día un sinfín de cajas sin desembalar.

3 de la mañana.

Moni me despierta, ”HAY ALGUIEN EN LA OTRA HABITACION!!” me dice sobrecogida.

Salto de la cama como si me hubiera quemado las bolas con agua hirviendo. Nítida pero lejana, se escuchaba una especie de música en la habitación continua.

Fue la única vez en mi vida que maldije a San Tirruno, (patrono de los albañiles que comen quesitos Addler), por ser varón. Eso me obligaba a ir adelante para descubrir el origen de la extraña música

Conforme me acercaba a la habitación, más claramente se sentía el sonido. No había dudas, era una especie de “tintin tin tin” típico de caja musical (lo que le agregaba un tinte siniestro a la situación) los fanáticos de las pelis de terror me sabrán entender

Un paso detrás del otro…sigilosos… esperando sorprender …a quién?!! Al titiritero del infierno??

Uno no razona claramente en esos momentos

PRENDO LA LUZ!!

No hay nadie pero no cabía duda, una música aguda e inquietante salía del ropero…con el puño crispado me pare delante de la puerta, tomé aire y la abrí..

Nada

El origen de la musiquita provenía de una de las cajas embalas hacía muuuucho tiempo. Se trataba de un juguete que se utilizó para un disfraz de (justamente) una fiesta de Halloween en octubre del año anterior (más de 6 meses antes)

Aún hoy resulta un misterio saber porqué después de tanto tiempo justo ESA noche se activó (cuando nunca antes lo había hecho), del incidente de la nuca a Moni no le conté sino mucho después, de lo contrario, no se hubiera quedado allí.

Tengo otra historia MUCHISIMO más tenebrosa que le paso a un colega aquí en Bahia cuando inauguró el estudio, pero quedará para otra oportunidad. No quiero que las brujas me sigan matando en ese blog comunitario.

Algo raro que les haya pasado a ustedes?