Asado y locro
Típico menú patrio para un día como hoy.
Locro para ellos; asado para mí. Ni “locro” te pruebo ese menjunje de color indefinido.
Quiénes son “ellos”?
Mis padres.
Hoy, aprovechando este feriado soleado, almuerzo con los viejos.
Me doy cuenta que nunca les hablé de ellos.
Pá y madre son…una cosita.
Tengo infinitas anécdotas que los pintan de cuerpo entero, A LOS DOS.
Sirva, como ejemplo, el saber que el día que se conocieron (en una reunión organizada por un amigo con ese fin) mi vieja, al ver por primera vez a papá, le comentó a una amiga ”yo, con ese anteojudo, no quiero saber nada”
El viejo, por el contrario, sintió inmediata atracción por mamá. Y no se dio por vencido.
El final de la historia, ustedes, ya lo saben.
Se complementan a la perfección. Él es cálido, amiguero y bonachón. Ella es más fría, más distante y menos confiada. Él es sanguíneo, impulsivo y calentón. Ella es reflexiva, calma y tolerante. Ambos comparten un profundo amor por la familia y un excelente sentido del humor...
Fantasmas
En juicio
Marineros
Médicos
Gaucho
Hippie
Recuerdo estas reuniones mensuales que hacían con sus amigos y a las cuales no podíamos asistir. Me pregunto si a determinada hora de la noche los disfraces volaban por los aires y emulaban a “Norita” pero sin el country. No existían los barrios privados en esa época.
También hubo, claro que si, etapas jodidas.
Problemas de salud importantes y no menos importantes problemas económicos y sin embargo, codo a codo, con mayor o menor sacrificio salieron adelante, anteponiendo a la familia que habían formado por sobre todo.
Hoy están grandes.
Me doy cuenta. Se les nota. Tanto como se les nota que el amor esta intacto. En algún punto siguen siendo esos novios que fueron alguna vez.
El viejo todavía suele aparecer con algún regalito “porque sí” y a pesar de odiar el hecho que mi vieja fume alguna vez le obsequió este encendedor
(una porquería que al abrirlo dice “I LOVE YOU” mientras se ilumina un corazón rojo)
La mersada más absoluta que debe haber en mercado SIN DUDA.
Mi vieja, para no herir sentimientos, lo aceptó y lo agradeció como si hubiera recibido la mejor de las joyas
Y fue el acabose
En la actualidad, papá (convencido que a ella le encantan) – cada tanto – se cae con un “presente” y mamá se ha convertido en una coleccionista de encendedores que detesta
Tenemos:
El patrullero (con luces y sonido) porrrr Dio’
La navaja
El “puchito”
La brújula
El puntero láser (con puntas intercambiables) aaahh un lujo ! (ma-mi-ta)
El perfumero
El “tradicional” o “catalítico” según el gusto del usuario
El “bolichero” (con luces y musiquita) kill me…KILL ME
Hay más, por supuesto.
Uno puede preguntarse por qué ella nunca le dijo que en verdad no le gustan y la respuesta está en el mismo motivo por el que él se los sigue regalando.
POR COMPLACER AL OTRO
Tienen miles de defectos pero yo…
Yo quiero ser como ellos !!
Para no perder la costumbre y dado que este post no tiene nada que ver con nada…UD COLECCIONAN O COLECCIONARON ALGO ?
Yo juntaba “chapitas”
2 comentarios:
Libros, eso colecciono, libros.
Oye que guay!!!!Que paso que puedo leerte por fin?
Me han encantado tus padres,que suerte crecer con unos padres asi,felicidades por ello!!
Yo no colecciono nada.
Un saludo y me alegro poder leerte
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