Es un hecho.
Lo bueno acaba pronto!
(Dijo la novia del eyaculador precoz.)
yo, en realidad, me refiero a las vacaciones.
Mañana vuelvo a tribunales
Estas vacaciones fueron gratificantes en varios aspectos, pero lo que SIN DUDA resultaron, es tranquilas!
Uno, a determinada edad y en determinado “estado civil” agradece la tranquilidad del descanso. Se puede decir que “ya vivió” el descontrol de noches y noches de caravana continua, durmiendo en la playa con el doble propósito de recobrar fuerzas y broncearse.
La dieta a base de choclos playeros, hamburguesas nocturnas y cahipirinha helada parece no sólo una buena idea sino que lógica, sana y necesaria.
Estar despierto a las 09:00hs, en la playa, sólo es concebible si ud esta volviendo del departamento de una señorita que conoció la noche anterior o no puede volver al propio porque su compañero colgó un trapito/pañuelo del picaporte (todos sabemos lo que eso significa)
Éste es el tipo de veraneo que dibuja una sonrisa en mi rostro cuando evoco las imágenes de la barra perfecta en Brasil
Ya les conté del encuentro con la cordobesa angelical y narcotraficante.
Quien haya pisado suelo carioca sabrá que uno no debe hacer gran cosa para lograr los favores de las damas por aquellos lares. Basta decir “che” e intentar hablar en portuñol con acento italiano y mechar alguna palabreja en ingles para que – como si ud fuera Jhony Deep – las mujeres le sonrían invitándolo a charlar (y a muchas otras cosas más)
Sin embargo, la estupidez humana – que es infinita – y en varones regidos por las urgencias hormonales, aún más, hace que las decisiones que uno toma no sean las más criteriosas y que las ideas que en ese momento parecía geniales, a la distancia no lo sean tanto
Atravesar una especie de “cañon” en plena creciente y con rocas traicioneras…
Estar a punto de morir ahogado por el caudal del agua que ingresaba al “cañon” o correr el riesgo de sufrir quebraduras varias al ser arrojados con fuerza por sobre las rocas…
Tan sólo para llegar al otro lado y sacarse una foto que bien puede ser la suya o la de dos perfectos desconocidos ya que no se les ve el rostro a causa de la distancia; parece, en principio, una pésima técnica de seducción.
Diga que siempre nos quedaba el acento argento, que todo lo facilitaba, Thanks God.
Qué fue lo más ridículo que hiciste en alguna de tus vacaciones?
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