Lunes 07 de abril.
Todos los lunes de mi vida suelen ser - salvo contadísimas excepciones - un verdadero quilombo.
Sé que no soy original en esto; pero este comienzo de semana se presentaba especialmente complicado.
Tenía vista de causa a las 9:00hs (audiencia en la cual los jueces escuchan a los absolventes, la declaración de los testigos y los alegatos) y 8:30hs me encontraba a 40km del tribunal.
Emulando al loquito Di Palma, esto no significa que saqué medio cuerpo por la ventanilla del auto gritándole guarangadas sin gracia a cualquier ser con tetas, sino que pisando el acelerador como poseído; recorrí los últimos kilómetros hasta destino pensando que si aceleraba un poco más podría haber viajado en el tiempo como el De Lorean de volver al futuro. No hubiese sido una mala idea, podría haber chusmeado la sentencia sin el padecimiento de los testigos “sin peinar” (jerga de tribunales)
Lo cierto es que apenas a tiempo llego al tribunal, tiro el auto en un espacio milagrosamente libre y le encargo al “ruso” (trapito) que ponga el parquímetro mientras corro hacia la puerta del palacio de justicia donde me esperaba mi cliente, previo a ello tuve que cruzar la calle esquivando autos como el sapito del videojuego de los años 80.
Hago pie en el cordón de la vereda y 5 testigos desbordados me gritan a centímetros de la cara –“que digo? Que tengo que decir?!!” – Sólo la verdad !! Respondo con cara de “qué me están preguntando” Eso parece haberlos desconcertado.
Un colega me avisa que el tribunal ya nos llamó para ver si existe arreglo, por lo que me dispongo a entrar al edificio y subir como bombero por las escaleras que llevan al segundo piso cuando, sorpresivamente, una figura femenina de inmensas dimensiones me corta el paso y agarrándome el brazo me dice HOLA
Mi cara seguramente fue una mezcla de “quién sos?/qué cobra referí??/No me afanen que todavía no cobré!! y no llegooooo”
- Hola, repitió la gorda. Soy S. la prima de tu papá
PARENTESIS. Efectivamente se trataba de una prima lejanísima de mi viejo, a la cual sólo vi una vez en mi vida hace un año y medio porque ELLA tenía un problema y la que – por supuesto – no abonó el asesoramiento jurídico jugando la carta del parentesco. Papá la vió dos veces en los últimos tres años… o sea…
Sigo.
- AH !! Hola, - respondí, - mirá, te dejo porque estoy a mil y no llego a una audiencia.
- sabías que me separé? Peguntó S. haciéndome creer que mis cuerdas vocales no emitían sonido alguno y por eso ella no se había dado por enterada de mi urgencia.
También pensé lo afortunada que era S. ya que en lugar de su ex, yo no me hubiera separado sino que la habría vendido a algún frigorífico aprovechando la crisis del campo.
- Aha, - mascullé mientras intentaba zafar mi brazo de sus garras
- si, encima el mes pasado me robaron. Entraron a casa y se llevaron lo poco que tenía. Ahora estoy acá (acá es el consultorio jurídico gratuito que esta pegado a la entrada de Tribunales – Sarmiento 34 BBca) porque me chocaron y el seguro no se quiere hacer cargo.
- aha (zafo el brazo)
– Doctor están llamando!! - Me grita mi cliente desde el entrepiso.
- Te tengo que dejar - digo como explicándole con los ojos de mi urgencia
- Cuándo te puedo llamar para ver qué hacemos con mi tema del trabajo? No me pagaron nada, sabías? (cómo puedo saberlo si no me lo contas rechoncha?) (ELLA renunció de un laburo hace 3 años, maso, y cagándose en las reglas de la prescripción ahora que necesita guita quiere reclamar no sé que)
Vuelvo a preguntarme si la voluminosa pariente de mi padre es sorda o realmente quedé mudo por la prisa. De ser la segunda opción se me va a complicar el alegato!!
- Escuchame - le digo un poco desesperado y otro poco con las bolas muy infladas - Llamame más tarde al estudio y arreglamos, estoy muy apurado. Chau que sigas bien!..
…
....
QUE SIGAS BIEN, LE DIJE !!!
A la rolliza prima de papá en el último mes la habían afanado, había chocado, se había separado y antes la habían dejado sin laburo y yo, en el apuro le digo QUE SIGAS BIEN.
Bueno…de salud no parecía tener problemas. Bien alimentada estaba…
La audiencia no se hizo. Arreglamos antes.
Por cierto.
A la tarde no llamó
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