Llámenlo impericia
llámenlo mal uso de la oportunidad o quizá tan sólo fuera la manera que tenía Yisus para decirme que, después de todo, yo sólo era un ser humano.
Lo cierto es que nunca conocí una mina en un boliche y “curtí” con ella esa misma noche.
Son misteriosos los caminos del señor.
Esa noche se festejaba algo, no recuerdo qué (no se necesitaba gran cosa para tener una causa de festejo), quizá ahí radique el motivo del por qué no me acuerdo; es eso, o la ingesta de alcohol en proporciones titánicas desde hora temprana. En esas condiciones ingresamos al boliche de calle 4 entre 51 y 53 de la ciudad de La Plata.
Adentro, baile, amigos y cerveza.
En medio de tanta alegría, confundido por la oscuridad del salón y encandilado por las luces de la pista creo ver una morocha que me sonríe.
Me acerco y le hablo.
Más sonrisas
”Bailamos?”
Si, responde sin dudarlo.
Despliego toda mi coreo con una gracia sin igual, ella disfruta de mi ritmo contagioso. Es notable como el alcohol mejora mi coordinación.
El dj me hace un guiño cómplice y larga la tanda de lentos. Ella sigue bailando. Un par de frases ocurrentes más y el negocio esta cerrado. Una vez más la bebida ha enriquecido mi verba. Esta es mi noche!!
Usando palabras del genial Joaquin Sabina “yo quería dormir con ella y ella no quería dormir sola”
Mi departamento quedaba a sólo 5 cuadras-
Esa noche – por fin - me saque de encima esa cuenta pendiente !!
SALU’ A LA BARRA
PD: ….
La mina era HORRIBLE !!
He estado con mujeres con grandes incapacidades físicas y mentales pero de todas…..jamás, nunca, ni una sola vez en toda mi vida había estado con algo tan feo. Ella representaba todo lo que no me gustaba físicamente e intelectualmente en una mujer.
Culpemos a la ebriedad, culpemos a mi juventud y mi calentura, culpemos a la vida que a veces nos sonríe y a veces se nos caga de risa.
Me quería morir !!
Nunca más la vi…
Ella habrá pensado lo mismo de mi? Probablemente.
Qué buena historia tenes que merece una postdata?
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