STEP BY STEP

Otoño.

Comienzan los primeros frasquetes y por nuestra salud y la del perro, se suspenderán los baños al aire libre, pero hoy es un día espectacular, propicio para la higiene del can.

UTENSILLOS

Balde.

Shampoo para perro.

Manguera.

Guantes de goma.

Cepillo

UNO. Conecte la manguera, desenróllela y extiéndala hasta la terraza. Abra la canilla. Putee a OSBA por la poca (casi nula) presión del agua. Qué excusa tienen? El verano terminó y las piletas de natación están vacías.

DOS. Persiga al perro por la terraza e intente acorralarlo en un rincón sin rodar por la escalera ni ahorcarse con la manguera.

TRES. Grítele a su chica que cierre la canilla que debe haber abierto, de lo contrario no se entiende que no salga agua.

CUATRO. Bánquese los improperios de su chica, que estaba cómodamente viendo una peli en el sillón del living, sin abrir ninguna canilla y ahora se lo comunica no de buena manera.

CINCO. Vuelva a putear a OSBA.

SEIS. Repita el paso 3.

SIETE. Moje al perro. Como sea. Puede escupirlo, logrará su cometido más rápido que con la manguera pero puede darle asquito más tarde

OCHO. Una vez que el perro esta mojado (suponiendo que lo ha logrado) maldígase por estar en cueros. El can siempre se sacude y el día esta lindo pero no tanto como para estar empapado en la terraza.

NUEVE. Colóquese los guantes de goma.

DIEZ. Lo siento. Esto debió hacerlo entre el paso 3 y el 5, ahora será sumamente difícil que lo logre con las manos húmedas.

ONCE. No se caliente. Los guantes de goma son baratos y se consiguen en cualquier super. No resulta una gran pérdida haber roto dos pares en el intento de ponérselos. Desista.

DOCE. Poner cara de “uña contra el pizarrón” o de “dedo por el globo” o de “tergopol con tergopol”, se da cuenta? Es lo que pasa por manipulear guantes de goma mojados.

TRECE. Repetir pasos 3 y 6.

CATORCE. Poner algo en la escalera para que el perro no utilice esa vía de escape.

QUINCE. Derramar el shampoo con pulguicida, garrapaticida, antirrábico y mejoraliento sobre la bestia.

DIECISEIS. Llamarle la atención al perro para que deje de sacudirse.

DIECISIETE. Leer, con el ojo izquierdo, en la etiqueta del frasco qué hacer si entra shampoo en el ojo derecho.

DIECIOCHO. “mojar con abundante agua” recomiendan los fabricantes. Ud. comienza a bailar la danza de la lluvia porque de la manguera sale menos agua que de una piedra.

DIECINUEVE. Comience con el baño propiamente dicho. Utilizar cualquier técnica de hipnotismo para ver si así logramos que el perro deje de sacudirse.

VEINTE. Practicar sobre el sabueso una toma de lucha greco-romana le dará la doble ventaja de evitar que el perro se sacuda y huya.

VEINTIUNO. Una llave Nelson también es efectiva pero recuerde dejar alguna extremidad superior libre para esparcir por el cuerpo del perro el shampoo.

VEINTIDOS. Evitar la zona genital. Estamos sin guantes.

VEINTITRES. Enjuagar al perro. Tranquilo. Como Ud. es previsor, mientras desarrollaba los pasos 11 y siguientes fue llenando un balde con el chorrito de agua.

VEINTICUATRO. Mejorar la puntería. Felicitar al perro por el excelente quiebre de cintura.

VEINTICINCO. Sacarle – COMO SEA – el jabón al perro.

VEINTISEIS. Estornudar (3 veces) y rogar no habernos resfriado. La brisita otoñal sobre nuestro torso desnudo y mojado no es agradable.

ULTIMO PASO. Tirarse a tomar sol y dejar que la naturaleza se encargue del secado del can. (eso si logró bañar al perro antes de la puesta de febo)

 
ANTES ERA MÁS FÁCIL