LAS OLAS Y EL VIENTO

Sol.

Mi habitual vaso de oro negro (hoy transformado en una latita de aluminio que transpira, por lejos, más que yo).

Música (Reggae), en formato mp3, previamente cargada en mi celular y la fresca brisa marina que acaricia mi rostro.

Aaahhh Esto es vida !!

Me considero un tipo seguro, de convicciones fuertes, de creencias firmes y opiniones fundamentadas.

Mis gustos varían, es cierto, pero siempre a la sombra de mis antojos y no por voluntad de terceros; sin embargo hay situaciones que me exceden y me descolocan.

No comprendo como un perfecto extraño (la minita que vende ropa en “Signori” – ojo! el del shopping – una diosa), decía, cómo puede hacer que compre una camisa manga corta en tono pastel cuando yo entré sólo para adquirir una bermuda camuflada muy canchera.

No caeré en el lugar común y pasaré por alto ciertos rasgos de la vendedora, tales como sus hermosos ojos oscuros donde se reflejaban cual estrellas del firmamento las lucecitas del probador, su lacia y brillante cabellera, sus turgentes pechos apenas cubiertos, su perfume mezcla de rocío primaveral y atardecer sureño, su andar felino y sensual, su voz suave…ensoñadora.

Te queda perfecto ! – dijo - acompañando la oración con un golpe de palmas mientras pegaba un pequeño saltito.

Que linda pollerita tiene puesta!! No es un poco corta?

Mientras descendía la escalera mecánica y yo con ella, cargando en mi mano derecha una bolsa con la bermuda comprada y en mi mano izquierda otra bolsa con la camisa de mangas cortas, procuraba convencerme respecto de la siguiente cuestión: Si la señorita trabajaba allí, debía saber de qué hablaba, incluso tenía que saber lo que me quedaba bien o no, aún más que yo mismo. ES SU TRABAJO !

Nunca se me ocurrió pensar que probablemente había sido contratada ( en negro) para las fiestas, que sólo tenía un par de días de experiencia, que en realidad estudiaba medicina y que, por supuesto y no por obvio menos real, aún cuando todo lo anterior no fuera así, hay gente que lisa y llanamente hace mal su trabajo (Ej. Políticos, colectiveros, el hijo de puta del taller de la concesionaria donde compre el auto y que tardó quince días para arreglarme el aire acondicionado de un 0 Km., etc.), entonces, porque confiar en su criterio así porque si?

Pero si a vos no te gustan las camisas de mangas cortas ! - dijo mi chica – Ni se te ocurra ponértela con esa bermuda – agregó mientras iba al cajón de las remeras y me tiraba una marrón que queda realmente bien con el camuflado.

Otra vez caí en la trampa.

Cómo un tipo que diariamente, en su laburo, toma decisiones por otros y las mantiene contra viento y marea, un tipo que en una fracción de segundos decidía, con alto porcentajes de aciertos, si convenía “patear a cargar” o “tirar un pase largo”, un tipo que no hay Dios que lo convenza cuando elige un plato en un restaurante…puede ser taaan pusilánime a la hora, por ejemplo, de empilcharse?

Thanks God por el buen gusto de mi chica (al menos para la ropa).

A que viene tan larga introducción?

Mientras jugaba con la arena entre los dedos de mis pies reflexionaba sobre esta loca idea de escribir “lo que sea” y cagarlo en la net.

Una cosa es ser gracioso en rueda de amigos donde prima el chiste corto, la ocurrencia espontánea que se nutre con el aporte del resto y otra muy distinta es TENER que ser gracioso o reflexivo u ocurrente..

No es lo mismo destacar en un asado con quince vikingos hastiados de choripanes, mollejas y fritas, capaces de derretir la bombillita plástica de la prueba de alcoholemia sólo con mirarla, que parecerle ocurrente al tipo que se sirvió un café y se puso a navegar en la computadora, un rato antes de apoliyar.

No es lo mismo divagar para el goño, el negro, la gorda, la Diega, el otro negro, Vale, Nanda, Bubu, Horacio y tantos más que para una desconocida absoluta.

Los primeros me conocen. Me quieren. Me perdonan.

La segunda puede imaginar fácilmente que fallé en el intento de volcar en palabras todo lo que siento, mis temores y alegrías, mis logros y vergüenzas o simplemente puede pensar que soy un pelotudo.

Me hace ruido el “tengo que”, me tira de sisa el “hay que”. Nunca me llevé muy bien con las obligaciones.

- Naaaaa. Si vos sos muy ingenioso. Mira las cosas que haces en la compu !! – dijo Meli por un par de fotos pedorras photoshopeadas que envié.

- Dejate de joder ! Y la idea del video de Bubu? – dijo otro, olvidándose que eso fue hace más de un lustro.

- Vos te tenes que dedicar a esto ! – afirmó Julio mientras minaba mi convicción respecto de la carrera que elegí para vivir y observaba una edición muy lograda, es cierto, de la filmación de mis vacaciones 2007.

- Siempre escribiste muy bien – Espetó mi vieja con la falta de objetividad propia de su maternidad.

El “Esto lo escribiste vos? Muy bueno !” que llegaba a mi casilla luego de algún mail enviado comenzaron a corroer los cimientos de mi resistencia. El golpe final lo dio, cuándo no? El amor de mi vida, luz de mis ojos, sentido de mi ser. Hablo de Mónica.

Esta bueno esto de escribir, aunque ya me dijo hace años Elquique (así, todo junto, maravilloso poeta, escritor, cuentista, narrador, historiador, etc, devenido en juez laboral) “más vale tocar la guitarra”

Y debe ser cierto nomás, hoy estaría rodeado de minitas mientras toco un tema de Travis o James Blunt a la orilla del mar, en lugar de luchar como espartano en la película “300” contra el viento y la arena que se empecinan en volarme las hojas de mi agenda-borrador.

En fin .

Ya esta. Ahora ajo y agua.

Lo bueno es que esta es una empresa con fecha de vencimiento. Cuánto puede durar? Mis vacaciones? Un poco más? Al tercer expediente que se me prescriba porque en lugar de iniciar la demanda estoy boludeando por aquí, se me acaba la joda.

Por lo pronto, escondo la panza y mientras llega el atardecer, me doy aires de intelectual escribiendo en mi reposera, absorto de lo que sucede a mi alrededor…o casi.

Hago una pausa porque no se puede creer el culo que esta pasando.

Abrazo a todos